Fecha de entrada al club: | 11-2021 |
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Fecha de entrada en el juego: | - |
Otras Ciudades: | - |
Primer Club: | Tacuazín guerrero |
Primer Club del grupo Isla Atlas: | Isla Atlas |
Otros Nombres: | - |
kin-cuntaj kin sig 'niq' xokoje kin-cuntaj kin tzib'nik.
Chupichu es fundador del club asociado Tzanjuyub.
Tengo un recuerdo vago de ya haber jugado este juego anteriormente, es uno de esos recuerdos que se hacen difusos con el pasar del tiempo.
Pero no se preocupen idearé la forma de conectar mi cerebro a una especie de casco que funcione como un neuroscaner memorialístico que haré con materiales super sofisticados, de esa forma podré enlazar mi mente y poder recuperar mis memorias.
Resulta que la mejor forma de hacer lo anterior es elaborar un casco de aluminio y conectarla a un cable usb que se conecte a tu teléfono o computadora, pero tendrás que comprarme el software que gestione las cosas en la computadora además el casco es complejo, así que, el instructivo viene junto al software.
Es hora de viajar a la máquina del tiempo cerebro-neuronal y volver a vivir el recuerdo. Si bien esto es un experimento con el cerebro, no me hago responsable de alteraciones en el curso de la realidad espacio-tiempo.
Luego puedes usar el casco para evitar abducciones de todo tipo, naturalmente esto si compras el producto.
Continuemos...
Hummm... si... ya veo... ¡listooooo!
¡Ay! ¡No recordaba que el internet estaba muy lento en estos tiempos!
Eso sonó como si hubiese sido hace mucho tiempo... Pero en realidad no...
¡Pero, bueno! ¡Sigamos!
Al parecer todo empezó junto a uno de mis hermanos. Nos daba curiosidad probar juegos así que en una de tantas experiencias jugabilísticas, llegamos a “SIMCITY”. Al instante nos gustó, por lo cual empezamos a jugarlo a menudo, en ese entonces no teníamos conexión a internet tan seguido, por eso no llegamos a tener la experiencia plena del juego pero sí que pasábamos buenos ratos construyendo, deshaciendo, reformando y consiguiendo nuevas construcciones.
No es por presumir, pero la verdad que nos quedaron ciudades espectaculares. Al no tener conexión a internet pues luego de un tiempo y de ya haber llegado a la cúspide de la belleza urbana, nos olvidamos del juego.
¡Qué raro! mi artilugio no me muestra fechas o si uno podía unirse a un club y mucho menos si ya existían las batallas, pero si veo que nosotros no teníamos club, bueno...
Seguramente si habían clubes, pero nosotros no podíamos conectarnos a ellas, no lo sé.
Eso es lo malo de tener que realizar uno mismo, sus propios inventos para llegar al meollo del asunto de cosas del pasado jajajaja. No se tienen datos precisos.
Ahora es hora de echar un vistazo al origen de
Chupichu, ese nombre me reconforta porque es el nombre de mi gato.
Pero no nos desviemos del asunto, luego les contaré cosas sobre mi felino.
Yo empecé a jugar de nuevo a este juego porque lo vi en la Appstore, me dio curiosidad probarlo de nuevo, lo descargué y bueno me recordó que ya había hecho una ciudad pero está en Android y esta vez sería en iOS, así que lo empecé a jugar de nuevo, esto fue a mediados del 2021 aproximadamente, no lo recuerdo bien. Esta vez ya contaba con internet, eso era bueno porque podía aprovechar el juego al máximo, al poco tiempo me uní a un club, yo tenía un nivel bajo en mi ciudad pero tenía ganas de descubrir más del juego, opté por clubes locales así que busqué clubes de Guatemala, me aceptaron en un club. Ese club se llama “Tacuazín guerrero”. Por si se preguntan qué significa Tacuazin; es el nombre coloquial de una zarigüeya (Didelphis marsupialis) en Guatemala.
Empecé con pie izquierdo en ese club, yo aún no sabía nada de las batallas así que “por error activé una batalla”... ¡está bien, no fue un error! ¡fue un impulso de querer experimentar cosas nuevas!.
El presidente y la vicepresidenta se molestaron pero yo les dije: que no se preocuparan porque Chupichu estaba allí para masacrar al rival. Lo dije para que no me echaran jajaja. Yo no tenía ni idea de cómo funcionaban las batallas, fue lo que llaman instinto de supervivencia.
Al empezar la batalla milagrosamente yo, un principiante en su máximo esplendor, demostré mi valía como soldado, me puse a batallar con tanta gallardía, utilicé todos mis recursos bélicos. Yo, una persona partidaria a la paz, haciendo todo eso para lograr la aceptación del club.
Conseguimos la victoria y tuve la aprobación del equipo. Mi “error” había sido enmendada, luego de poco tiempo me ascendieron a vicepresidente, realmente lo merecía sin lugar a dudas porque; renuncie a mis principios pacifistas para defender a los míos y eso, amigos míos, sí que merecía eso y aunque conllevaba responsabilidad, yo lo logré asimilar y logré hacer un buen papel como vicepresidente.
Si bien éramos unos principiantes en las batallas debo decir que no tuvimos derrota alguna, claro porque todos aportaban su máximo pero yo destacaba por sobre los demás así que me gané el seudónimo de general, les contaré sobre esas cruentas batallas después; batallas que me hicieron ganarme el apodo de general.
En ese club tuve un crecimiento muy rápido, mis compañeros se sorprendieron de lo rápido que creció mi nivel de ciudad, en ese entonces yo no hacía más que construir a lo loco, todo desordenado y sin rumbo alguno, había que hacer cambios radicales.
Me dispuse a reformar mi ciudad, tuve que demoler varios edificios, construir de nuevo mis calles y poner los servicios al alcance de todos, era una responsabilidad muy grande, pero un hombre de mi temple podía hacerlo. Fue difícil, lo admito, pero lentamente mi ciudad tomaba forma, mis ciudadanos se encontraban felices conmigo, iba por el camino correcto pero a medida que avanzaban las cosas se ponían más difíciles, pero no importaba porque mi convicción es construir una ciudad utópica.
Aún falta mucho para alcanzar la utopía de Chupichulandia. Pero, lentamente lo alcanzaré porque ahora soy miembro de uno de los mejores clubes.
Este club es el mejor que puede haber en el juego porque en ella se encuentran personas que te transmiten una energía de lo más positiva y cuando los necesitas para alcanzar tus metas en el juego siempre estarán allí para ayudar.
Muchas gracias Isla Atlas, por aceptar a este sujeto tan locochón en su equipo.
Por último quiero pedirles que escuchen; “solo la mitad, de el gordo” así tendrán una experiencia mayor con lo antes escrito, ¡va a ser interesante no lo duden!
Pueden encontrarla en Youtube o en cualquier plataforma de streaming de música.
(*) Redacción Chupichu
P.D.
Si bien el instructivo viene junto al software. No intentes hacer el artilugio a menos que estés en presencia del fenomenal Chupichu.